En los últimos años, el sector inmobiliario ha sufrido una gran transformación, derivada de las constantes innovaciones tecnológicas. Al calor de la tecnología, han surgido una serie de startups que están cambiando todas las fases de este mercado, desde la adquisición de terrenos, el diseño y la planificación y la construcción, hasta la venta, el alquiler y la administración de propiedades. A estas empresas y a sus nuevos procedimientos se les denomina proptech (property+technology).
Además de modificar la manera de hacer las cosas, el proptech ha originado la aparición de nuevas profesiones. Entre ellas, destaca la de facility manager, que consiste en gestionar, de forma unificada y especializada, los recursos disponibles para procurar la funcionalidad y el correcto desempeño de un edificio, tanto en el momento actual como en el futuro.
Podría definirse como una versión actualizada, mejorada y ampliada de los administradores de fincas, pero con un mayor número de ocupaciones y responsabilidades más importantes. Para afrontar estos desafíos diarios, los facility managers cuentan con la colaboración de plataformas como Multihelpers, la plataforma online más rápida en la búsqueda de manitas y profesionales para mejorar y reparar el hogar, que proporcionan de manera centralizada servicios de mantenimiento entre los que se encuentran la albañilería, las reparaciones técnicas, la fontanería, la electricidad, la carpintería, la pintura o la limpieza.
Teniendo en cuenta eso, Multihelpers ha querido analizar las tareas y los retos que debe acometer un facility manager:
Control de maquinarias: entre sus funciones destaca supervisar el correcto funcionamiento de los sistemas de climatización (calderas, enfriadoras), los cuadros eléctricos, las bombas de agua, los ascensores, etc.
Mantenimiento preventivo: sistematización de las revisiones para conservar las instalaciones y los equipos y reducir la aparición de posibles averías.
Trato con los proveedores: contratar los productos y los servicios necesarios para lograr una buena organización del edificio y asegurar su adecuado mantenimiento.
Coordinación de equipos internos y externos: dirigir a los profesionales, pertenecientes a la plantilla o subcontratados para que realicen eficientemente las labores encomendadas.
Solución de imprevistos: la aparición de problemas inesperados es frecuente en la gestión de cualquier edificio. Los facility manager deben mostrar una elevada capacidad de reacción, así como tener a su disposición un completo equipo de profesionales que le permita resolver cualquier inconveniente de forma rápida y eficaz.