El pasado año el volumen de inversión del capital riesgo en España alcanzó 3.465 millones de euros en 580 operaciones, recuperando así los niveles que eran habituales antes de la crisis económica, según datos de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (Ascri).
El capital riesgo en España recuperó el protagonismo inversor el año pasado, especialmente durante el último trimestre, en el que concentró el 40% de la inversión. Según ha señalado la patronal Ascri, los fondos internacionales fueron responsables del 79% del volumen invertido y de un total de 66 operaciones.
Los fondos foráneos también fueron quienes llevaron a cabo las 11 grandes operaciones realizadas en 2014. No obstante, el 76% del total de operaciones del capital riesgo en España fueron de menos de un millón de euros. Por otro lado, el número de operaciones de capital expansión supuso el 64%, con un volumen de inversión cercano a los 1.000 millones.
Todas estas cifras forman parte del Informe Ascri 2015 con los resultados de Venture Capital & Private Equity en España, correspondientes al año 2014, que el presidente de Ascri, Javier Ulecia ha presentado durante la inauguración del XVI Congreso de la Asociación.
Ulecia vaticina la continuación de estos buenos resultados: “La mayor disponibilidad de recursos por parte de las entidades de capital riesgo nacionales permitirá continuar con el dinamismo inversor iniciado en 2014. Las pymes españolas continuarán beneficiándose de inyecciones de capital que les permitan crecer e internacionalizarse para poder ser más competitivas a nivel global”.
Destaca también la captación de 4.801 millones en nuevos fondos, de los cuales 2.736 millones fueron aplicados por los fondos internacionales a sus inversores, mientras 1.822 millones se captaron por parte de operadores nacionales privados. Los 243 millones restantes fueron de operadores nacionales públicos. Según Ascri, la captación de fondos –fundraising– creció debido a las adjudicaciones de las tres primeras convocatorias de Fond-ICO Global, el retorno del interés de inversores internacionales y el récord en las desinversiones.
Precisamente la actividad desinversora batió un récord al lograr 4.769 millones en 433 operaciones. La venta a terceros o a un industrial (61%) fue el mecanismo más utilizado, seguido por la salida a Bolsa (14%).
La actividad de Venture Capital sumó una inversión de 347 millones, un 26% más que un año antes. Las propias entidades de capital riesgo fueron responsables del 81% de esta cifra, mientras las instituciones públicas alcanzaron el 14% y business angels y aceleradoras, un 5%.
La dinamización del sector del capital riesgo parece haber reactivado también el interés por la franquicia, como indica la reciente adquisición por parte de Nazca Capital de las tabernas Volapié y las panaderías Santagloria, a través de la plataforma FoodBox, cuyo plan de compras prevé sumar 350 establecimientos en un plazo de cinco años.
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