Acelerar el crecimiento de una pyme pasa por imprimir una gestión interactiva de todas las líneas del negocio. Hay que centralizar, intercambiar, consolidar y analizar la información estratégica. Y eso solo es posible con la ayuda de la tecnología adecuada. La adopción de un paquete de software innovador, capaz de adaptarse a las necesidades presentes y futuras de la empresa, mejora su productividad, acelera su desarrollo y refuerza la seguridad y la mejora de la accesibilidad a la información crítica del negocio en un contexto de continua transformación digital.
La tecnología permite integrar todos los procesos de gestión en un único sistema de información. Un sistema centralizado y coherente con el que apoyar el crecimiento del negocio.
Pablo Couso, Director Comercial de Datisa, uno de los principales desarrolladores de software de gestión empresarial para pymes en España, dice que “las claves del éxito de un negocio residen en los aspectos técnicos, empresariales y organizativos. La tecnología debe ser capaz de responder a la estrategia de la pyme. Y a sus desafíos. Y tener en cuenta las especificidades de cada negocio. Las soluciones en la nube, ágiles, flexibles y con margen para la personalización, son determinantes”.
Para acelerar el crecimiento de un negocio es importante también que la tecnología, además de ser funcional y sencilla, facilite la integración. Es decir, que permita crear un ecosistema digital con el que interactuar rápidamente con proveedores, clientes o diferentes áreas empresariales: contabilidad, finanzas, comercial, producción, almacén…
La adaptabilidad del software permite a las pymes considerar nuevos usos y desarrollar la solución en la dirección adecuada. La tecnología en cloud es el verdadero soporte para la eficiencia. Además de permitir la anticipación a problemas futuros. Lo que supone, una auténtica ventaja diferencial en un contexto de desarrollo.
Más allá de la flexibilidad, la implementación tecnológica también impacta sobre la velocidad de aceleración en el crecimiento de un negocio. Por ejemplo, un software ERP en cloud facilita el intercambio de información en tiempo real. Y hace posible la movilidad, incluso, el trabajo en remoto, tan de actualidad en el entorno actual. Es decir que, facilitar el acceso a la información en cualquier momento y desde cualquier dispositivo, impulsará la toma de decisiones. Y, por supuesto, el crecimiento de una pyme.
Velocidad de crecimiento
En todo caso hay algunos requisitos básicos para acelerar el crecimiento de una pyme. Entre ellos, la planificación y la generación de estrategias orientadas a la consecución de sus objetivos. “Según nuestra propia experiencia, muchas pymes quieren crecer, pero no saben muy bien cómo hacerlo. Otras tantas, aunque quieren desarrollar su negocio, no encuentran la financiación que necesitan para ponerse en marcha”, explica Pablo Couso.
Aunque son muchos los factores que impactan sobre la velocidad de crecimiento de un negocio, Datisa identifica estos tres como los más importantes como punto de partida:
1. Analítica de datos. Hay un cambio de enfoque en productos y servicios y en cómo pueden resolver problemas concretos, colocando al cliente en el centro del proceso de crecimiento. Además de los nuevos clientes, la fidelización sigue siendo clave y las pymes dedican mucho tiempo a analizar los datos de su base de clientes y a trazar el recorrido de compra.
2. Competencia. En un entorno tan fragmentado y con tanta competencia, es necesario apoyarse en nuevas tecnologías, procesos actualizados y modelos y técnicas personalizados para obtener un valor diferencial. Hacer comparativas de la competencia y evaluar los indicadores del rendimiento son claves para impulsar el crecimiento de una pyme. Y, sobre todo, para marcar el rumbo y la velocidad.
3. Transformación tecnológica. Evolucionar de los procesos tradicionales al uso de las tecnologías más avanzadas es, quizá, una de las principales maneras en las que las pymes están acelerando su crecimiento. Esta transformación tecnológica tiene el potencial de revolucionar los procesos. Y, con ello, hacer que las empresas ganen en efectividad y eficiencia. Que impulsen su rendimiento al tiempo que minimizan, tiempos, costes y recursos, y que creen nuevas oportunidades de crecimiento.