Garantizar la liquidez necesaria para hacer frente a las obligaciones de cada momento es una de las grandes batallas que libran las pequeñas y medianas empresas para ser competitivas, rentables y mostrar la fortaleza y garantía económica que demanda el mercado. El beneficio extra que podrían obtener, además, rentabilizando los excedentes de tesorería, podría poner a estas organizaciones en posiciones claramente ventajosas.
Sin embargo, aseguran desde Datisa, firma española de ERP para pymes, que no siempre resulta fácil cumplir con las premisas básicas de una gestión de tesorería eficiente. Cobrar lo antes posible y apoyarse en los proveedores para financiarse son siempre opciones a tener en cuenta, pero que no siempre pueden ponerse en práctica, ya sea porque los clientes impongan plazos largos para pagar o porque los proveedores exijan el pago al contado de sus mercancías.
Por lo tanto, desde esta empresa proponen, además de la gestión eficiente de los flujos de cobros y pagos, otras tres recomendaciones clave para mantener los niveles de liquidez de las pymes sobre la línea de flotación:
– Negociación con los bancos. Las pymes deben negociar con las entidades de crédito las mejores condiciones de financiación y de trabajo posibles. Pero a la vez deberán, por un lado aportar toda la información que el banco necesita, y por otro comprobar y controlar toda la información operativa que reciben de las entidades bancarias con las que se trabaja: primero para asegurarse de que se cumplen las condiciones pactadas con clientes, proveedores y los propios bancos, y segundo, porque integrar estos datos en el sistema contable y de tesorería de la empresa supone una fuente de información relevante para la toma de decisiones.
– Previsiones y presupuestos de tesorería. Para no llevarse sustos, desde Datisa se recomienda establecer un sistema de planificación y presupuestación de tesorería exhaustivo. De este modo, la organización podrá controlar las desviaciones entre las previsiones operativas reales de caja de cada momento y la planificación presupuestaria de cada partida de tesorería; comprobando así si se dispondrá de la liquidez necesaria para hacer frente a los pagos previstos, o si por el contrario será necesario acudir a fuentes de financiación extraordinarias, no previstas en los presupuestos.
– Contabilizar correctamente las operaciones. Todas las operaciones que se llevan a cabo en el seno de una organización refieren un apunte contable, que se debe registrar correctamente, en tiempo y forma. Los descuadres temporales pueden proporcionar una imagen distorsionada de la compañía y hacer que se tomen decisiones conforme a unos datos que no están actualizados. Automatizar, con aplicaciones tecnológicas de gestión, todos estos procesos, permitirá a los responsables de la organización actualizar automáticamente la información en todos sus sistemas (contable, financiero, comercial, producción…) y, con ello, asegurarse de que se dispone de la información correcta y actualizada en tiempo real.
En definitiva, y tal y como explica Pablo Couso, Consultor Senior de Datisa, “mantener unos niveles de liquidez óptimos permite garantizar los fondos necesarios para acometer todos los pagos a los que se haya comprometido la organización y hacerlo en el tiempo pactado. Pero también ayuda a solicitar las líneas de crédito necesarias para financiar las operaciones que necesite la organización”.