La domotización de las pymes ya es una realidad que permite el ahorro energético y económico. Desde supermercados hasta pequeños comercios u oficinas, pasando por hospitales, instituciones públicas o lavanderías, apuestan cada vez más por softwares de automatización, que les permite integrar cualquier dispositivo físico y convertirlo en un dispositivo domótico.
Una pyme domotizada puede reducir su gasto en energía a la mitad, además contribuye a una mejora del medio ambiente, ya que consume sólo y únicamente la energía necesaria. La seguridad también está muy desarrollada en domótica: el mercado cuenta con tecnología capaz de detectar cualquier intruso, pero también un incendio o una fuga de gas.
Tal y como explica Alberto Rodríguez, Director Comercial de iPlace, empresa española especializada en soluciones verticales domóticas, “la automatización de una empresa puede ser total. Por ejemplo, una pequeña oficina o un comercio puede controlar la temperatura, la iluminación, los routers, las alarmas e incluso gestión e incidencias que permitan trazar estrategias de negocio. Además de todo esto, las tiendas de comestibles o los supermercados, por ejemplo, pueden automatizar la cadena de frío. El objetivo último es ahorrar dinero y energía”.
A su vez, desde esta compañía aseguran que “la domótica es como si tuvieras un vigilante 24 horas en tu empresa velando por la seguridad, pero también por el ahorro. Además, puedes saber lo que ocurre desde cualquier lugar del mundo».
Definitivamente, la fusión entre tecnología y empresa avanza cada día, y actualmente ya se puede programar cualquier aparato desde cualquier lugar: cámaras de seguridad, cámaras frigoríficas, calefacción… Por lo tanto, la automatización de cualquier dispositivo físico es posible desde para pymes hasta para hospitales, instituciones o cadenas de supermercado. Una tendencia que va en aumento, con la ventaja de que permite obtener ventajas de carácter económico y energético, además de ofrecer la máxima seguridad.