Según los datos de un informe elaborado por la empresa tecnológica española especializada en el desarrollo de negocios en Internet, Somos Sinapsis, las pymes españolas están avanzando en su digitalización, pero entre ellas existe un importante porcentaje que no considera vital el uso de las redes sociales para comunicarse con sus clientes o expandir su negocio.
Desde esta compañía aseguran que, hasta hace relativamente poco tiempo, los directores generales, consejeros delegados y CEOs se mantenían al margen de la esfera 2.0. De hecho, son muchos los directivos que tienen perfil en LinkedIn, pero esto se debe a razones puramente profesionales, sin establecer relación con el público más general. Es entendible que, por el cargo que ocupan, no quieran mostrar su vida personal a los trabajadores, clientes o proveedores, es decir, a los stakeholders. Sin embargo, es de vital importancia que los altos cargos no ignoren la transformación digital de sus empresas, con el fin de seguir avanzando para explotar todo el potencial de las iniciativas digitales.
Tal y como explica Nicola Picasso, CEO & Co-Founder de la pyme que ha realizado este estudio, “la clave radica en hacer una buena gestión de tu imagen online. La presencia de los máximos representantes de las empresas en las redes sociales tiene múltiples ventajas. De hecho, entre ellas destaca la transmisión de valores, que es fundamental para el éxito de la empresa, como la transparencia, la confianza, la apuesta por la innovación, o el reconocimiento personal como líder”.
Del mismo modo, tener presencia en las redes sociales ayuda al directivo a posicionarse como un excelente comunicador, siendo así accesible al público que lo sigue. Además, también puede ayudarlo a mejorar la estrategia de ventas de su empresa, pues es el máximo embajador de la marca a la que representa.
Por último, las pymes hacen uso de las nuevas tecnologías digitales para optimar su negocio, pero no tanto para transformarlo. El objetivo de estas tecnologías es evolucionar aspectos clave del negocio, para que la empresa pueda adaptarse a los cambios y necesidades que demanda el mercado, altamente conectado y digital, y donde los usuarios esperan poder interactuar con las empresas.