Tribuna de opinión de:
Guillem Boira
CEO de The Original Tonic
A día de hoy, seguramente podemos afirmar con fundamento que la covid-19 lo ha cambiado absolutamente todo. Nos ha cambiado a nosotros como personas, ha cambiado nuestra forma de ver muchas cosas y ha cambiado nuestras costumbres. Con todo ello, además, también ha cambiado nuestra forma de consumir.
Sin duda, tras este último año, el consumidor final ha cambiado para siempre y lo ha hecho en muchos aspectos. Por un lado, como sociedad hemos tomado conciencia sobre la importancia de apostar por un producto de calidad, por darle valor al comercio justo y por apreciar los productos craft de pequeños productores; con el fin de disfrutar de productos que realmente aporten valor y, además, permitan apoyar a tantos emprendedores que se han visto tan afectados durante esta pandemia.
Por otro lado, y no menos importante, una de las cosas que más han cambiado es la apuesta por las compras online. El confinamiento de marzo, y el hecho de que estar en casa fuese nuestra única opción, nos impidió poder acceder a la mayoría de nuestras compras habituales (excepto las de necesidades básicas) de forma física, algo que se tradujo en el mayor crecimiento del e-commerce que ha experimentado jamás nuestro país.
Durante el mes de mayo, por ejemplo, España fue el país de Europa donde más creció el negocio online y el tercero de todo el mundo, con un incremento del 68%, según los datos recogidos por la Oficina Europea de Estadística en 2020. Estos datos se han traducido en que muchas empresas hayan tenido que replantearse se forma de negocio y que hayan tenido que apostar por el e-commerce con más fuerza que nunca e, incluso, en muchos casos, adentrarse en él por primera vez.
Aunque, según Sendcloud, plataforma logística de e-commerce, las tiendas físicas siguen vendiendo más que los negocios online, la mayoría de sectores, y entre ellos destacando el sector HORECA, todavía se sienten a día de hoy totalmente afectados por la crisis sanitaria.
Pongámonos en situación: ¿qué pasa con aquellas empresas cuya facturación depende en más de un 70% de la hostelería? Para ellas, la apuesta del negocio online es más una obligación que una opción, si quieren seguir sobreviviendo a la situación actual.
Aunque las tiendas online llevan mucho tiempo siendo tendencia, y han obtenido una demanda creciente desde hace algunos años, aquellos negocios que todavía no se habían decidido a apostar por ellas, han tenido que hacerlo sí o sí en el último año. No había otra opción. Ni siquiera es una cuestión de reinventarse, es una cuestión de sobrevivir. Ahora bien, ¿cómo consigues resaltar en medio de un mercado tan amplio y ante tanta competencia?
Dada la situación actual, donde el e-commerce ya está totalmente posicionado y es una de las opciones más demandadas, ponerlo en marcha no es suficiente. El consumidor final, cada vez más exigente, con más tiempo, y más concienciado con el consumo responsable, se siente atraído cuando las condiciones de compra incluyen ciertos valores en los que se pueda sentir identificado y beneficiado.
Por un lado, en cuanto al producto en sí se refiere, hay que buscar la forma de atraer la atención del público objetivo mediante distintas estrategias: desde ofertas, descuentos exclusivos a propuestas personalizadas que realmente puedan conquistarle. Y por otro lado, en cuanto a los servicios asociados al producto, debemos asegurar un envío rápido y unos costes lo más reducidos posibles, aunque supongan un esfuerzo extra para la propia empresa.
Por otra parte, el hecho de apostar por packagings diferenciales, ecológicos, reciclables y reciclados, siempre resultará mucho más atractivo. En este punto, hay que tener en cuenta que, aunque la conciencia sobre el cuidado medioambiental ha cobrado mucha fuerza en los últimos años dada la gravedad en la que se encuentra el planeta por el cambio climático, esto se ha multiplicado desde que llegó la pandemia. De hecho, según la comunidad online Toluna, el 39% de los españoles aseguran estar mucho más concienciado con el medioambiente desde entonces.
En definitiva, aunque la sociedad está cambiando a pasos agigantados en cuanto al consumo se refiere, 2020 ha significado un antes y un después. Seguramente en los últimos años, apostar por el e-commerce podía ser una opción cada vez más atractiva, pero lo cierto es que en los últimos meses se ha convertido en una solución imprescindible de cara a 2021.