En vista de los últimos acontecimientos en torno al aumento del número de transacciones, del precio de la vivienda y de la concesión de créditos, entre otros, desde RtV Grupo Inmobiliario (https://rtvgrupoinmobiliario.com/) apuntan que es poco probable que surja una nueva burbuja inmobiliaria. A pesar de que se empiece a hablar de una recuperación del sector, los datos sugieren que es más preciso referirse a una estabilización iniciada en 2015 y que se consolidará a lo largo del 2016.
Si bien el número de transacciones se incrementó un 28% en 2015 en relación al año anterior (y se prevé un incremento del 17% para este 2016), en números absolutos España se encuentra en torno a las 400.000 viviendas vendidas, lo que representa la mitad de las ventas que se producían en el 2007, en el momento más álgido del sector. Estas transacciones se concentran en las grandes ciudades y, en menor medida, en las capitales de provincia y zonas turísticas. Esta inmobiliaria apunta que éstas aumentan por el crecimiento del crédito hipotecario, el incremento de los inversores nacionales (y extranjeros en zonas turísticas), el desplazamiento de la demanda de alquiler a la compra y la recuperación macroeconómica, que conlleva un mayor empleo, que genera mayor confianza en el futuro.
Otras de las razones por las que el mercado apunta hacia una estabilización, y no a una burbuja inmobiliaria, es el precio de la vivienda, que se ha incrementado un 2,6% de media global, según un estudio elaborado por la Caixa. Cabe destacar que hay zonas de mayor demanda donde pueden llegar a incrementos cercanos al 10%, y otras en la que los precios se continúan ajustando dado el exceso de oferta existente. Vicenç Ramón Tur, Gerente y Consejero Delegado del Grupo Inmobiliario, añade que “las viviendas iniciadas se incrementaron con notoriedad en relación al año anterior, en especial en las grandes ciudades en las que apenas hay oferta, pero estamos muy lejos en números absolutos de las iniciadas en los años 2006-2007”. El stock de vivienda sin vender se va reduciendo paulatinamente y se prevé en 2016 que se ajuste a las 325.000 viviendas, un 25% menos que en 2015.
Asimismo, el Gerente comenta que la concesión de créditos también contribuye a la estabilización. “En 2015 han mejorado y se han abierto las vías de financiación, pero los criterios en la actualidad son mucho más rigurosos y conllevan que el porcentaje financiado se encuentre sobre el 50% del valor de compra, muy por debajo de los porcentajes financiados en los años previos a la crisis inmobiliaria, en los que se superaba la media del 80% del valor de compra”. Hay, por tanto, una reducción sustancial del endeudamiento de los compradores.