Durante las primeras semanas de junio muchas empresas comienzan la jornada intensiva, con horarios de trabajo que suelen ir desde las 7 de la mañana hasta las 14 de la tarde o de 8 a 15. Por otro lado, muchas otras ofrecen a sus empleados la posibilidad de beneficiarse del teletrabajo.
Sin embargo, se trata de una práctica que todavía no cuenta con una gran aceptación entre las compañías. Según un estudio de la empresa Randstad, el 68,6% de los empleados españoles quiere teletrabajar, pero no puede porque su empresa no lo permite.
Pero, ¿cuáles son las ventajas que tiene el teletrabajo para las compañías? masvoz, compañía especializada en comunicaciones para empresas, responde a esta pregunta y analiza las tendencias que marcarán esta modalidad de trabajo.
– Ahorro de tiempo al no haber desplazamientos
Muchos trabajadores invierten largos periodos de tiempo en acudir al trabajo, sobre todo en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona. En el caso de acudir en vehículo propio, según el informe de Inrix Global Traffic Scorecar, los españoles pasamos más de 17 horas metidos en un atasco al año. En el caso de la capital, la media es de 42 horas anuales. Esto supone que, en muchas ocasiones, el empleado llegue a su puesto de trabajo tarde, irascible y cansado, algo que puede influir en su rendimiento.
Sin embargo, con el teletrabajo el empleado se ahorra estos desplazamientos y puede sumergirse directamente en su jornada laboral. De este modo tiene más tiempo para trabajar y al final del día le resultará más sencilla la conciliación laboral y familiar.
– Posibilidad de teletrabajar a tiempo parcial
Teletrabajar no implica el no tener que pasar por la oficina. Muchos empleados optan por hacerlo a tiempo parcial, realizando teletrabajo ciertas horas a la semana, bien porque echan de menos la socialización con sus compañeros (35%) o porque temen el aislamiento y exclusión (25%), según la empresa Remoters.
– Eficiencia financiera y mayor retención de talento
Gracias al teletrabajo las compañías pueden ahorrar un 30% en costes de infraestructuras, según la consultora Kaizen Institute. El estudio aclara que, de media, los trabajadores que pasaran entre un 20% y un 30% de su tiempo teletrabajando, contribuirían a que sus compañías tuvieran una reducción equivalente al número de metros cuadrados de oficina necesarios para realizar su actividad. Además, también habría un ahorro en desplazamientos, costes energéticos y emisiones asociadas, tanto a los espacios de trabajo como a los medios de transporte.
Por otro lado, muchas de estas políticas de teletrabajo tienen una gran aceptación por parte de los empleados, por lo que serviría como un punto atractivo para quienes estén en búsqueda de trabajo. Además, en momentos puntuales cuando la carga de trabajo sea más alta, como puede ser la entrega de ciertos proyectos, los trabajadores suelen estar más dispuestos a trabajar desde su casa. De este modo, el empleado puede conciliar el desarrollo de su labor profesional con la realización de las tareas del hogar. Sin duda, otra medida que ayudará a retener talento.
– Menor almacenamiento interno y más nube
Gracias al incremento de los servicios en la nube, las empresas se están mostrando más propensas a permitir el teletrabajo entre sus empleados, ya que pueden almacenar toda la información de forma segura y, al mismo tiempo, el trabajador puede acceder a esos datos independientemente de donde se encuentre.
Por último, las comunicaciones también se irán trasladando a la nube, propiciando el teletrabajo y un ahorro por parte de las compañías. De hecho, este es uno de los motivos por el que mercado global alcanzará un valor de 41.768 millones de dólares en 2026, según Transparency Market Research.
«La nube se está convirtiendo en un aliado para las compañías por el ahorro de costes en almacenamiento y en las comunicaciones, y también para los empleados, ya que facilita que el teletrabajo se vaya implantando cada vez más en las compañías», afirma Cristina Musachs, Directora de Personas en masvoz.
Como conclusión, todavía quedan pendientes por definir varios aspectos con respecto al teletrabajo, como el derecho a la desconexión, la reciente ley de control horario o la medición de la productividad, temas que deben ser la base de cualquier regulación que se desarrolle sobre esta materia.