En los últimos cuatro años España ha logrado reducir el plazo de creación de una empresa desde los 52 días necesarios en 2010 hasta los 13 registrados en 2014, según el informe ‘Doing Business’, elaborado con datos del Banco Mundial.
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo considera la puesta en marcha de una empresa “una tarea difícil”, no tanto por su complejidad como por la laboriosa tramitación para formalizar dicha constitución. En su web, el Ministerio desgrana en su sección “Crea tu empresa paso a paso” las siete etapas a seguir a la hora de fundar una pyme, desde la adopción de una forma jurídica específica hasta el inicio de la actividad empresarial:
1. Creación del plan de negocio o ‘business plan’. Este documento deberá reflejar la idea de negocio que se llevará a cabo. En él se debe tener en cuenta las continuas actualizaciones del proyecto, si bien en cualquier caso habrá que contemplar aspectos básicos como una descripción de la actividad a desarrollar por el negocio, la definición del producto o servicio a comercializar, una valoración de riesgo o la capacidad financiera disponible, además de un análisis del mercado al que se dirigirá el negocio.
2. Elección de la forma jurídica. En este paso habrá que tener en cuenta aspectos como el número de socios, el capital social o qué responsabilidad tendrá cada socio o la empresa frente a terceros. Cabe diferenciar aquí entre una sociedad colectiva –sin mínimo legal de capital–, una sociedad limitada –con un mínimo de 3.000 euros– o una sociedad anónima –mínimo 60.000 euros–.
3. Una vez decidida la forma jurídica se llevará a cabo el proceso de constitución, en el que se adoptará la personalidad jurídica.
4. Puesta en funcionamiento. Se trata del paso más laborioso debido a los trámites administrativos a realizar, desde la solicitud de licencia de actividad hasta el alta en el régimen especial de trabajadores autónomos o el alta de los contratos de trabajo. Por otra parte, según el tipo de empresa a constituir se deberán llevar a cabo unos trámites específicos.
5. Si la empresa creada se trata de una sociedad de responsabilidad limitada, una sociedad limitada nueva empresa o un empresario individual, se podrá constituir a través de Internet mediante la tramitación telemática, lo que agilizará las gestiones. De no pertenecer a este tipo de sociedad, la tramitación deberá ser presencial en los distintos organismos.
6. La financiación del proyecto es un aspecto esencial. En este paso habrá que dirigirse a las diferentes ventanillas que ofrecen programas para facilitar fuentes de financiación enfocada tanto a pymes como a emprendedores. Entre ellos, el Ministerio cita la Dirección General de Industria y de la Pyme o la Comisión Europea, aunque también hay que tener en cuenta las ayudas regionales o de entidades privadas.
7. Para acabar, habrá que tener en cuenta la contratación laboral, los diferentes tipos de contrato, bonificaciones y reducciones a la contratación, el sistema de Seguridad Social, el salario mínimo…
Tras estos primeros pasos, al emprendedor ya sólo le restará un largo camino a la búsqueda de clientes con los que dar sostenibilidad a su negocio.
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