Las crisis son una etapa de la economía y la sociedad que moldean las costumbres y las formas de ser y proceder conocidas habitualmente. Siempre hay que ver la parte positiva de las situaciones, reforzar los valores y los observar los cambios en la percepción de la tecnología y la innovación. Hay que ajustarse a la actualidad social sin olvidarse de los sectores afectados y aprovechado las oportunidades que se nos ofrecen a raíz de esta situación tan inusual.
El teletrabajo ha sido el primer cambio en el mundo laboral con el fin de mantener la economía y que el sector laboral no se vea afectado. El uso de herramientas con Skype o Google Hangouts han proliferado con esta situación para mantener el contacto entre los trabajadores. Las videoconferencias han triunfado y quizá esta idea de negocio sea un acierto total. Aprovecha y conviértete en un proveedor de estos servicios, ya que cuando acabe esta crisis la mayoría de las empresas se plantearán crear protocolos relacionados con el trabajo remoto y quizás necesiten de estos servicios de videoconferencia, teletrabajo, control remoto de ordenadores, supervisión del trabajo online, etc.
Reorganización de los protocolos clásicos
Además del sector laboral, otro sector que ha tenido que ajustarse a la situación ha sido el sector educativo. Las instituciones educativas han tenido que decidir entre cancelar las clases o convertir la educación en una de formación virtual. La crisis ha ocurrido muy deprisa y una planificación previa no fue del todo posible y la mayoría de instituciones educativas, tras una semana del confinamiento aún no tenían una solución para seguir con la actividad lectiva de forma no presencial. La oportunidad de emprender está clara y gira en torno al mundo virtual. Se trata de crear una plataforma tecnológica viable para que el personal docente pueda atender a los alumnos de forma remota. En casos como este, impartir clases en línea es la única opción que tiene el sistema educativo.
Ante la situación que el país está viviendo muchas instituciones y empresas han sufrido ciberataques (sobretodo a raíz del la tendencia creciente del teletrabajo). El confinamiento ha obligado a todas las personas a conectarse y trabajar desde casa mediante redes domésticas y ordenadores personales. El problema principal de esto es que las empresas, al menos la mayoría de ellas, no tienen líneas VPN para tratar con datos importantes ni han asegurado a los trabajadores ordenadores libres de virus. La protección del teletrabajo es esencial para que no haya una vulneración de los datos y de los servidores. Por eso pensamos que sería una buena oportunidad de negocio ofrecer servicios como firewalls, backups, Vpn, etc.
Por último, la pandemia del Coronavirus ha sido un desafío que ha agudizado el ingenio de algunas personas que se han enfocado en la impresión de herramientas y objetos que se pueden utilizar para la salud. Algunos han optado por esto como una actividad altruista y otros encontraron una nueva oportunidad de negocio. Pero tanto un motivo como el otro nos parece una buena idea.
