Carlin, franquicia líder en el sector de la papelería, está de aniversario. 30 años han pasado desde que la enseña abriese su primer establecimiento en 1989, en el paseo de Santa María de la Cabeza, 9, en Madrid; en aquel entonces, el mayor hipermercado de papelería que existía en España, con 1.800 metros cuadrados. Una idea que convirtió en realidad José Luis Hernández, Fundador de Carlin, quien dirigió las riendas del negocio hasta 2012, cuando le tomó el relevo generacional en la dirección su hijo José Hernández.
Una vez puesto en marcha el concepto, a mediados de 1990 se abrió la primera franquicia, también en Madrid, a la que le siguieron más aperturas por diversas ciudades españolas y la apuesta por conceder master franquicias para operar en comunidades autónomas como Andalucía, Cataluña, Galicia y la Comunidad Valenciana, con el objetivo de tener una mayor expansión. Un crecimiento que ha llevado a Carlin a sumar más de medio millar de franquicias abiertas por toda España.
Asimismo, la marca empezó a mirar a otros mercados en 1998, comenzando su expansión internacional en Portugal, un país al que le han seguido otros como Andorra, Francia, Guinea Ecuatorial y México, casi siempre desembarcando a través de la fórmula de la franquicia maestra.
A la hora de valorar las claves del éxito y del liderazgo de Carlin, su Fundador, José Luis Hernández, asegura que radican en “el equipo humano que trabaja en la empresa, que somos como una gran familia, sin apenas rotaciones y con personas implicadas que llevan muchos años con nosotros. También han sido claves la transparencia al transmitir el modelo de negocio a aquellas personas que quieren ser franquiciados, y aplicar siempre el sentido común cuando hemos tenido que tomar decisiones importantes”.
Por su parte, José Hernández, Director General de Carlin desde julio de 2012, afirma que “en estos 30 años hemos conseguido hacernos nuestro propio hueco de mercado en el mundo de la papelería, hasta convertirnos en líderes de este sector en España y una empresa referente en el sistema de franquicias”.
Y sobre el futuro que le augura a la enseña, a corto y medio plazo, considera que “vamos a seguir nuestra expansión nacional e internacional, sin apartarnos de la filosofía con la que nacimos de transmitir confianza y credibilidad al mercado y a los franquiciados y, por supuesto, llegar a cumplir medio siglo de historia”.
Así pues, en Carlin celebran sus 30 años de recorrido en el mercado de la mano del éxito y el liderazgo, reconocidos a través de los numerosos premios que la empresa franquiciadora ha ido recibiendo a lo largo de su trayectoria: una historia que sigue escribiéndose sin borrones y con renglones rectos.
La inversión necesaria para abrir esta franquicia es a partir de los 60.000 euros, para operar en locales con una superficie mínima de 50 metros cuadrados, en poblaciones que tengan más de 10.000 habitantes. Al frente de la gestión de sus franquicias, Carlin busca personas emprendedoras y con vocación empresarial.