Cada vez son más las mujeres que se deciden a emprender a través del modelo de franquicia, representando un 35% del total de franquiciadas en España. El total de mujeres emprendedoras ha aumentado un 1,4% en el año 2015, según desvelan desde la consultora T4 Franquicias (www.t4franquicias.com), especializada en franquicias y crecimiento empresarial.
A su vez, el perfil medio de las mujeres que se deciden a montar su propio negocio comprende un rango de edad de entre 45 y 50 años, de las cuales el 90% tienen hijos y buscan reincorporarse al mercado laboral. Asimismo, y a la hora de emprender, las mujeres tienden a escoger sectores con los que tradicionalmente han tenido más relación, como la moda, la hostelería o la estética.
La presencia de la mujer en el sistema de franquicias se confirma como una tendencia al alza en los últimos años. La explicación a esta tendencia puede encontrarse en diferentes razones; por un lado, durante la crisis perdieron su trabajo más mujeres que hombres, y por otro todavía hoy son más las mujeres que han de conciliar su vida laboral y familiar.
Además, muchas mujeres ven en el modelo de la franquicia una oportunidad para convertirse en sus propias jefas, teniendo la oportunidad de gestionar sus horarios, mientras administran un negocio a través de un sistema que ofrece diferentes posibilidades de inversión inicial, y unos mínimos de rentabilidad garantizados por las marcas franquiciadoras.
Pero no solo es la mujer quien busca en la franquicia una oportunidad para desarrollar su crecimiento profesional más adecuado, sino que las propias franquicias muchas veces encuentran en las mujeres a sus franquiciados ideales.
Según explica José Aragonés, Socio Director de T4 Franquicias, “la mujer emprendedora suele tener grandes capacidades de comunicación, organización y gestión. Son decididas y generalmente buscan más el consenso, cualidades que son perfectas para gestionar una franquicia”.