Orocash, cadena de franquicias de compraventa de oro y plata, acaba de inaugurar un establecimiento en la calle Joaquín Costa, 36 de Valencia.
Este es el séptimo establecimiento que la marca granadina abre desde el fin del confinamiento, demostrando así su fortaleza como concepto rentable en épocas de crisis.
La consolidación de esta enseña se demuestra también en el alto número de multifranquiciados, puesto que más del 80% de los emprendedores poseen más de una sucursal. Este es el caso de esta nueva apertura, ya que el franquiciado abrió hace apenas dos meses otro establecimiento en Valencia.
La demanda de los servicios de la marca se ha visto aumentada en los últimos meses. La clasificación del oro como valor refugio en épocas de crisis favorece que su cotización aumente. Y, en este sentido, hay una necesidad de dinero en efectivo por una amplia parte de la población, que acude a Orocash para vender o empeñar sus piezas de joyería.
Además, la enseña rentabiliza al máximo sus locales con el ofrecimiento de otros servicios, como el taller de joyería, numismática o la fundición de joyas. Así, la cadena franquiciadora posee fundidora propia y es la única franquicia que la tiene, lo que supone una gran ventaja para todos los franquiciados, frente a otros establecimientos del sector.
Otra de las grandes ventajas de la marca es que el emprendedor se ve arropado, acompañado y asesorado en todo momento. Desde la búsqueda del local, pasando por la selección del personal hasta la contratación de los proovedores para la realización de la obra civil, los profesionales de la enseña apoyan a los franquiciados en todos los procesos.
Orocash es una franquicia de baja inversión, 30.000 euros que incluyen el canon de entrada y los gastos de adecuación del local. Además, la cadena recomienda disponer de un cash flow de 20.000 euros para el arranque del negocio.
El plan de expansión de la empresa para los próximos 12 meses contempla la apertura de 15 establecimientos en total.