La Pepita Burger Bar, cadena gallega especializada en hamburguesas premium, finalizó el pasado 2018 con una red de 14 establecimientos y una facturación de 11 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 23% con respecto al año anterior.
Con tres nuevas aperturas a lo largo del pasado ejercicio, en Palma de Mallorca, Sanxenxo y Vigo, la compañía ha logrado consolidar su modelo de negocio y hacerse un hueco en el competitivo mundo de la restauración.
Para este 2019, la enseña tiene como objetivo la apertura de cuatro locales, en Lugo, Logroño, Valladolid y Bilbao. Un plan de expansión mediante el que espera aumentar la facturación hasta los 15 millones de euros, un 36% más que en 2018.
Desde que abrió sus puertas hace siete años en Vigo (Pontevedra), La Pepita Burger Bar no ha dejado de crecer, configurando un modelo de negocio en el que la hamburguesa es la auténtica protagonista. Más de 15 variedades elaboradas a base de ternera, buey, chuleta de vaca, cerdo ibérico, pollo de corral, salmón o verduras, a las que cada mes se incorpora una novedad, para mantener la oferta permanentemente actualizada.
Otro de sus valores diferenciales es la decoración de sus establecimientos. Pensados para disfrutar, cuentan con un diseño totalmente funcional, haciendo referencia reminiscencias locales que reflejan la esencia de cada ciudad, donde predomina el uso de la madera y el metal, configurando un espacio moderno, perfecto para compartir, en el que la música y la iluminación desempeñan un papel muy importante, junto al exquisito servicio de un personal formado específicamente para proporcionar la mejor atención al cliente.