La selección de candidatos, clave para Templo del Masaje

El concepto de negocio de la cadena Templo del Masaje (www.templodelmasaje.com) conjuga dos áreas relacionadas: el masaje –terapéutico o de relax– y un amplio abanico de tratamientos estéticos. El hacer accesibles ambos servicios para todo el mundo fue la motivación que originó la creación de la cadena como empresa, en el año 2005, por parte de Marina y Maribel Corpa, y Marina Assir. Estas tres emprendedoras comprobaron la viabilidad del concepto, así como la posibilidad de potenciar su crecimiento mediante la concesión de franquicias. Así, en enero de 2009, con la apertura del primer centro franquiciado, iniciaron su expansión, ofreciendo un modelo volcado en la atención al cliente, con un amplio horario de apertura y un trato personal.

Sus tres fundadoras admiten en su red a todo tipo de emprendedor que tenga ilusión e interés por el sector, sin necesidad de contar con experiencia previa en el mismo. «Es una excelente oportunidad para quienes estén planteándose un pequeño negocio por cuenta propia, sólido y contrastado, tanto si ya ha trabajado en la salud y la belleza, como si no», explica Marina Assir, responsable del crecimiento de la cadena, que especifica que, al igual que hace el mismísimo McDonald’s, que obliga a cada nuevo franquiciado a formarse in company, «necesitamos saber, tanto el candidato como nosotros, si vale para ello y si es la persona adecuada. Puede que de este modo perdamos candidatos por el camino, pero nunca nos ha preocupado correr ni abrir centros al buen tuntún».

Además, «contamos con una interesante propuesta para empresarios que quieran invertir o compaginar ésta con otras actividades, ya que podemos encargarnos de la gestión global del negocio, ‘llave en mano’ y con un encargado, con experiencia, que se ocupe de que todo vaya bien y de que el inversor sólo deba pasarse a por sus beneficios», asegura la Directora de Expansión.

La cadena se plantea extender su área de desarrollo al resto de España, después de los cuatro centros que ha abierto en Madrid. Como es lógico, creciendo con efecto «mancha de aceite», «para poder seguir prestando el mismo nivel de apoyo a cada nuevo miembro de la red. Esto es, comenzando por Castilla-La Mancha y Castilla y León, pero atendiendo ya solicitudes de comunidades que sea posible visitar en el día, porque nuestro grado de implicación con los franquiciados es tan elevado que no dejamos de atender personalmente ninguna incidencia, por pequeña que parezca». La inversión para unirse a la cadena ronda los 26.000 euros, más un local a partir de 50 metros cuadrados.