Según refleja un estudio realizado por la consultora T4 Franquicias (www.t4franquicias.com), el número de enseñas españolas con presencia en el extranjero ha aumentado un 3,5% y ya es de cerca de 300 durante el primer trimestre de 2016, siendo Portugal, Francia, Andorra, México y Reino Unido los países con mayor presencia de empresas nacionales.
A su vez, otros países, como Brasil o Rusia, destacan por la alta concentración de establecimientos de una misma marca, a pesar de contar con un número menor de compañías españolas en su territorio.
Por sectores, las franquicias españolas con mayor presencia y aceptación son las de moda y hostelería, donde empresas como Mango, Desigual, Lizarran o Telepizza lideran los rankings de expansión internacional.
En palabras de Miguel Ángel Oroquieta, Socio Director de la consultora, “las marcas españolas han conseguido asentarse como un producto de referencia y calidad en muchos países. La presencia de buques insignia como Inditex facilita el acceso a nuevas empresas que quieren expandir su negocio, no sólo por Europa, sino también en Latinoamérica y Oriente Medio, mercados donde aún cabe reforzar la presencia de marcas nacionales”.
Por su parte, José Aragonés, también Socio Director de esta consultora, señala que “la apuesta por la internacionalización de la franquicia requiere meditar y tener en consideración muchos factores, como la fórmula a escoger para franquiciar o la facilidad de acceso al mercado en cuestión. Pero cada vez son más las empresas franquiciadoras que se animan a continuar su desarrollo en mercados extranjeros”.
Fórmulas para internacionalizarse
Una vez que la marca franquiciadora ha decidido el país o países donde implantar su franquicia, y ha analizado la capacidad financiera para emprender la acción, quedará escoger la forma de entrada de la franquicia. Las fórmulas más empleadas a la hora de internacionalizar una franquicia son escoger entre una master franquicia o un desarrollador de área.
Para finalizar, Conxa Puig, Directora del Departamento Internacional de T4 Franquicias, asegura que “nos encontramos con franquiciadores que están preparados, a nivel de estructura, pero tienen miedo por el desconocimiento y la inexperiencia en internacionalización, para lo cual únicamente necesitan un poco de asesoramiento para evitar cometer errores. En otros casos, tener el Departamento de Expansión Internacional externalizado puede ser también una buena fórmula, siempre y cuando se trabaje en estrecha colaboración”.