Las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) han presentado el nuevo Plan Estratégico del sector, cuyo objetivo se centra en prestar apoyo financiero a más de 25.000 nuevas pequeñas y medianas empresas y autónomos en España, y aumentar en un 50% el riesgo formalizado durante los dos próximos ejercicios.
El Plan cuenta con el apoyo de Juan Rosell y Antonio Garamendi, presidentes respectivos de CEOE y Cepyme, y pretende que el sector de la SGR alcance los 1.400 millones de euros de importe formalizado a finales de 2016. El pasado año se cerraron operaciones por valor de 920 millones de euros en toda España.
José Rolando Álvarez y Josep Llores, presidente y vicepresidente de la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca, han trasladado a Rosell y Garamendi la proyección de las 22 SGR, que dan servicio –la mayor parte de ellas, territorial– a más de 115.900 socios partícipes y que han hecho posible una inversión inducida de 34.500 millones en todos los sectores productivos, contribuyendo a la creación o mantenimiento de más de 700.000 empleos.
Álvarez destacó que el coeficiente de solvencia de las SGR superó el 14% en 2014, muy por encima del 8% exigido por el Banco de España, a lo que añadió que “en cualquier región de nuestro país hay oficinas que atienden a las pymes con tipos preferentes y una financiación única en costes y plazos”.
Como “instrumento ideado para todas las pymes y autónomos, nuestro objetivo es ser el mejor aliado de los pequeños y medianos empresarios”, añadió José Rolando Álvarez.
Durante las reuniones celebradas en la sede madrileña de la patronal, los máximos representantes de las SGR recalcaron que “hay que acabar con las incertidumbres e inyectar confianza en los empresarios”, y reclamaron el compromiso de Rosell y Garamendi para agilizar el acceso al crédito por parte de las pymes.
Actualmente gracias al aval de las SGR se formalizan de media operaciones de 100.000 euros para estos pequeños empresarios y autónomos, con un plazo de devolución de ocho años.
Estos encuentros con CEOE y Cepyme han servido también para fijar estrategias comunes encaminadas a la difusión de las líneas de financiación de las sociedades de garantía recíproca, pensadas para pymes pero también para el colectivo de autónomos.
Las SGR son entidades intermediarias entre las pymes y los autónomos y el sector financiero. Se trata de un instrumento de promoción empresarial que facilita recursos a proyectos viables, a la vez que orienta, promociona e incentiva la inversión.
Las sociedades de garantía recíproca proporcionan avales directos, financieros y técnicos, en condiciones ventajosas, pero también prestan servicios de asesoramiento, formación financiera y promoción a sus socios partícipes.
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