El ocio en España siempre ha destacado por su amplia oferta de actividades de entretenimiento, reinventándose para adaptarse a la propia demanda. En esta constante evolución llegaron los escape rooms, una innovadora forma de ocio nunca vista en nuestro país. La mecánica consiste en encerrar a un grupo de personas en un espacio, donde deberán ir solucionando diferentes enigmas que les irán dando las pistas para poder salir de la sala antes de que finalice el tiempo, que suele rondar los 60 minutos.
Esta actividad, de origen japonés, triunfa en todas partes del mundo como una forma de entretenimiento para familias, amigos, parejas o incluso compañeros de trabajo como herramienta de teambuilding. Pero en pleno auge de este tipo de salas, Fede Martín y Carla García, una joven pareja, llegaron a la misma conclusión; no había escape rooms para el público infantil. Esto les motivó a fundar en 2017 EMOTION, el primer escape room infantil de España.
Carla, argentina, aporta el lado creativo y emocional; Fede, barcelonés, completa con su lado analítico y reflexivo. Juntos han construido esta experiencia enriquecedora, para impulsar el ingenio y la creatividad de los más pequeños de la casa. Han logrado que en un mismo juego los niños y niñas aprendan jugando, mientras desarrollan su comunicación, interacción y cooperación y resuelven distintos acertijos.
Ahora, y debido a la gran acogida que la marca ha tenido en Barcelona, Carla y Fede han decidido confiar en la consultora T4 Franquicias para comenzar su expansión nacional. Con una inversión muy competitiva (desde 28.800 euros, canon de entrada incluido), EMOTION apuesta en 2020 por su expansión mediante la concesión de franquicias.
El modelo destaca también por su fácil gestión y alta rentabilidad, ya que se adapta a locales a partir de 60 metros cuadrados, con preferencia de ubicación en zonas residenciales y de centros educativos.