El Consejo de Ministros ha aprobado el Plan Integral de Apoyo a la Competitividad del Comercio Minorista, a propuesta del Ministerio de Economía y Competitividad. Esta tercera edición del plan para 2015 incluye treinta y cuatro medidas para impulsar la competitividad del comercio –en particular en el ámbito del pequeño comercio–, un sector que supone el 12,3% del PIB español.
El Plan se estructura en diez ejes de actuación orientados a la innovación tecnológica del pequeño comercio; el fomento de los centros comerciales abiertos y mercados municipales; el apoyo financiero a las empresas; la promoción comercial; el impuso del relevo generacional y los emprendedores; el aprovechamiento de las sinergias entre comercio y turismo; la mejora de la seguridad comercial; la adopción de medidas legislativas de impulso a la actividad comercial, de eliminación de barreras a la actividad y alcanzar el objetivo de la unidad de mercado; el apoyo a la internacionalización del comercio español; y la mejora de la formación y la creación de empleo.
Las actuaciones, que se llevarán a cabo a través del convenio de colaboración con la Cámara de Comercio de España contarán con un presupuesto sensiblemente mayor, que aumenta en 400.000 euros, un 20,5% más, y alcanza los cinco millones de euros. Desde 2013 se han beneficiado de las distintas acciones de este programa 38.691 comercios.
Reacciones
La aprobación del plan ha suscitado diversas reacciones de las patronales y actores interesados. Así, desde la Confederación Española de Comercio (CEC) se considera que la aprobación de la tercera edición de este plan integral supone un “avance en el reconocimiento del papel clave y estratégico” de este comercio en la economía española.
No tan benevolentes han sido desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) que ven con escepticismo el plan ya que «no aporta ninguna novedad con respecto a los anteriores». Además, considera que se trata de planes que «solo benefician a empresas comerciales de dimensión media», con lo que comerciantes autónomos y familiares, que son quienes más han sufrido los efectos de la crisis, «se quedan fuera».
Por su parte, la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), confía en que esta nueva medida sirva como “balón de oxígeno” para consolidar la recuperación del sector.
Apoyo a la financiación
Entre las medidas, el plan integra las líneas ICO destinadas a apoyar inversiones y liquidez en pymes y autónomos. El sector comercial minorista constituyó uno de los sectores más importantes en el uso de estas líneas de financiación el año pasado con un importante incremento en la solicitud y concesión de préstamos. En 2014 se otorgaron préstamos a 37.825 comercios por una cuantía de 1.550,9 millones de euros, que han generado una inversión total de 1.861,5 millones de euros.
Promoción comercial y del turismo de compras
Además, se continuará con el programa de ayuda para la realización de proyectos singulares que conlleven la transformación de equipamientos comerciales y adopción de acciones especiales de modernización comercial en zonas de gran afluencia turística o municipios con régimen de libertad de apertura.
Se incorpora específicamente el Plan de Turismo de Compras con el objetivo principal de posicionar a España como destino de compras. Cabe destacar que en el año 2014 se actuó en 36 áreas comerciales tradicionales españolas que integran más de 15.628 comercios.
El comercio minorista en cifras
El sector del comercio supone el 12,3% del PIB total de la economía española. El comercio minorista en concreto constituye por sí solo el 5,5% del PIB total. En materia de empleo, las 1.892.500 personas ocupadas en este ámbito suponen el 10,8% del total de ocupados de la economía.
Desde septiembre de 2013, las ventas del comercio minorista han empezado a mostrar valores positivos casi todos los meses. En febrero de 2015 suben un 2,7% respecto al mismo mes del año anterior, encadenando siete meses consecutivos de aumentos.