La empresa de moda española con mayor proyección internacional ha abierto una nueva megastore en un edificio histórico de Gijón. El nuevo local está situado en la calle Corrida, número 28 y ocupa una superficie de 1.055 metros cuadrados divididos en dos plantas, donde se ofrecerán al público las líneas MANGO, MANGO Man y MANGO Kids. Para la rehabilitación del edificio se han tenido muy en cuenta todos los elementos protegidos por patrimonio histórico. En la planta baja, dedicada a la línea de mujer, hay una escalera imperial con murales del cotizado pintor asturiano Mariano Moré, que dan acceso a la primera planta, destinada a MANGO Man y MANGO Kids, donde se encuentran dos lucernarios que favorecen la iluminación natural.
Por otro lado, y tras una minuciosa restauración, también se han reubicado elementos centenarios como puertas, ventanas, pilares y vidrieras que se han fusionado con las instalaciones de la enseña, respetando así su gran importancia patrimonial, y combinándolos con el diseño vanguardista y contemporáneo de la marca. La tienda tiene dos fachadas que también han sido restauradas manteniendo siempre el balance arquitectónico.
Esta nueva apertura pone de relieve el proceso de expansión que la franquicia está llevando a cabo mediante el concepto de megastore, creado en 2013 para clasificar aquellas tiendas con localización Premium y con una superficie de entre 800 y 3.000 metros cuadrados. Este formato de tienda permite ofrecer en un único espacio todas o gran parte de las líneas del grupo, así como mejorar la experiencia de compra de los clientes. En la actualidad, la firma ya tiene 144 megastores a nivel global.
La cadena abrió su primera tienda en el Passeig de Gràcia de Barcelona en 1984 y actualmente posee más de 2700 puntos de venta en 108 países. La compañía cerró el ejercicio 2014 con una facturación del Grupo Consolidado MANGO-MNG Holding de 2017 millones de euros, lo que supone un incremento de un 9% con respecto a 2013, aportando un Ebitda de 223 millones de euros.