La cadena de moda Mango continúa en su afán por colaborar en la lucha contra la pandemia del COVID-19 y va a confeccionar 13.000 batas de polietileno desechables destinadas a los equipos sanitarios.
Para ello, la compañía ha transformado su proceso de creación de muestrario de prendas habitual en un sistema de producción de batas a gran escala. Más de 30 empleados y empleadas de la marca están trabajando en este proyecto desde el 8 de abril, en las instalaciones que la empresa tiene en Palau-solità i Plegamans (Barcelona).
La Fundación Pablo Horstmann ha sido la encargada de adquirir los más de 30.000 metros de tejido homologado y será también quien reparta las 13.000 batas entre los centros hospitalarios, residencias de mayores y centros de discapacitados, según criterios de mayor vulnerabilidad y necesidad.
Esta iniciativa se suma a una lista de acciones que Mango está llevando a cabo desde el comienzo de la pandemia, destacando entre ellas los dos millones de mascarillas que donó hace unas semanas al Ministerio de Sanidad y que ya han sido repartidas entre centros hospitalarios de todas las Comunidades Autónomas de España.
La enseña franquiciadora nació en 1984 y a día de hoy es uno de los principales grupos de moda del mundo. Con origen y sede central en Barcelona, y una plantilla de alrededor de 15.000 empleados, dispone de una extensa red de 803.000 metros cuadrados en más de 110 países.