Se cumplen ya 10 años desde la puesta en marcha de Nails Factory, la cadena de centros especializados en manicura y pedicura. En sus inicios, la fundadora de la marca, Yolanda Beltrán, buscaba «democratizar el acceso a estos servicios del cuidado de uñas, algo que creo que hemos conseguido, tras haber alcanzado más 160 establecimientos abiertos en 37 provincias, y atendido a miles de mujeres».
Tal y como explica la fundadora de la enseña, «este logro ha sido posible gracias, por un lado, a la confianza que han depositado en nosotros más de un centenar de emprendedoras y emprendedores que comparten nuestra visión y que han apostado por nuestro modelo de franquicia. Y por el otro, a todas las clientas que se han hecho fieles tras habernos probado, y que acuden a nuestros centros, sabiendo que cumplimos todas sus expectativas».
Y es que, ese concepto que ofrece Nails Factory ha experimentado su mayor crecimiento en los últimos cuatro años, durante los que ha abierto las puertas de más de un centenar de locales. Por eso, y según indica Yolanda Beltrán, «hemos podido definir un modelo en el que se han pulido todos los detalles, y en el que las bases de marca y técnica aseguran su éxito».
Pero los logros alcanzados no disminuyen el interés de esta enseña por mejorar. Sin ir más lejos, hace escasos días anunciaba la mejora de la formulación de todos sus productos cosméticos, que ahora cuentan con la certificación ’10 free’; lo que la convierte en pionera en nuestro país en el lanzamiento de esta calificación.
En cuanto a los planes para los próximos años, entre los objetivos fijados por los responsables de la franquicia destaca la expansión en mercados extranjeros, como Italia y Portugal, además de seguir creciendo dentro de nuestras fronteras, con especial interés hacia aquellas poblaciones en las que aún no tienen presencia.