proceso de selección. Las empresas están en constante evolución y por ello precisan de personal que sepa adaptarse al cambio y afrontar la evolución del mercado. Con todo ello, lo que se demanda a los candidatos en un proceso de selección actual, ha cambiado también.
Tal y como se destaca desde la empresa Setesca Talent (http://www.setesca.com/), división de identificación y captación de talento profesional de Setesca, en la actualidad las compañías ya no buscan conocimientos (que los dan por conocidos según los estudios o la experiencia), sino más bien actitud. Gente formada hay mucha, pero es más complicado encontrar personas con la actitud correcta. Sin embargo, ¿qué actitud buscan las empresas?
“Los responsables de las compañías están buscando profesionales que realmente crean en el proyecto y se adecuen a la cultura corporativa”, comenta Jordi Damià, Socio Director de Setesca, a lo que añade “además, no sólo es importante lo que sabes, sino que es muy importante que muestres claramente lo que sabes. El gran problema que tienen los candidatos hoy en día es que no saben comunicar correctamente y esto es básico”.
La principal razón de la importancia de la actitud para las empresas, es que éstas se han dado cuenta de que la principal palanca para la competitividad y la innovación es la actitud de sus profesionales (además de la preparación). De hecho “la preparación hace que una empresa funcione, pero la actitud es lo que hace que una empresa triunfe o fracase”.
En este contexto, Setesca Talent analiza el tipo de actitud que se busca en el candidato y se resumiría en:
• Positiva (vamos a conseguir nuestros objetivos).
• Realista (entiendo la situación, las oportunidades y los problemas).
• Con determinación (vamos a hacer todo lo posible y no nos vamos a rendir si no es imposible).
• Mostrando confianza (puedes creer en mí, cumplo lo que digo).
• Precisa (lo que digo es cierto).
• Empática (entiendo lo que sientes).
• Abierta (comunico y transmito positivismo).
• Proactiva (participo y dejo participar).
• Amable (ayudo y facilito).
• Responsable (en el trabajo, se trabaja).
• Con valores ético/morales (creo e intento hacer el bien para las personas y para todo el planeta).
Además de todo esto, hay que recordar a los candidatos que la empresa donde vayan no cambiará por ellos, sino que ellos deben adaptarse a la empresa. Esto siempre es así, salvo en aquellos casos en los que la empresa explícitamente indique al candidato que puede aplicar su propio método de trabajo.
Tal y como se destaca desde Setesca Talent, en un entorno con una competitividad tan alta, en cualquier proceso de selección es este tipo de actitud lo que decanta la balanza claramente a favor de un tipo de candidato.