La tecnología ha avanzado de forma exponencial en los últimos 100 años y su ritmo de crecimiento así como sus aplicaciones en el mundo real, es cada vez mayor. En este sentido, el mundo de los servicios de traducción e interpretación profesional, como recuerda la agencia Aire Traducciones, también se ve afectado por el desarrollo de la computación, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial.
¿Qué es la inteligencia artificial?
Para comprender el calado que puede tener el desarrollo de la inteligencia artificial en el mundo de la traducción es importante conocer bien el significado del término en sí mismo: la inteligencia artificial es un campo de la tecnología que se ocupa de la creación de programas y mecanismos que pueden mostrar comportamientos inteligentes, como la capacidad de analizar, aprender, razonar con lógica y resolver problemas. Es decir, es la posibilidad que tiene una máquina de pensar, de generar un autoaprendizaje en base a sus experiencias en la resolución de problemas. Es importante tener en cuenta que en cuestiones de inteligencia artificial no se habla de emociones, las máquinas no sienten, solo resuelven problemas planteados, es decir, se tiene en cuenta el concepto más puro de inteligencia.
Gracias al sistema de inteligencia artificial es posible analizar datos en grandes cantidades y de identificar patrones y tendencias. Esto significa que puede formular predicciones de forma automática, con rapidez y precisión y aquí es donde entra en juego la posibilidad de realizar una traducción automática. Ahora bien, ¿puede la máquina sustituir al traductor?
Inteligencia artificial: ¿Herramienta o sustituto de un traductor profesional?
Como afirma Aire Traducciones en su artículo, ¿puede ser la traducción profesional sustituida por la inteligencia artificial?:
Hay muy pocas posibilidades de que cualquier robot imaginable pueda sustituir el trabajo de una persona que se dedica a la traducción.
Lo que parece claro es que existe una necesidad global de eliminar las barreras lingüísticas, algo que ha provocado que la tecnología se ponga al servicio de esta empresa. De hecho, existen docenas de programas de traducción automática que facilitan la desaparición de fronteras comunicativas entre personas de cualquier parte del mundo.
Entre las herramientas más famosas en la actualidad está el archiconocido Google Translate, pero lo cierto es que, aunque este software es una excelente herramienta de apoyo para la traducción, aún dista mucho de ofrecer la precisión y calidad que puede ofrecer un ser humano dedicado a la traducción profesional.
Ahora bien, la inteligencia artificial está poniendo sobre la mesa interesantes conceptos en el campo de la lingüística. Como comenta Andrés Romero Mier y Terán, Ingeniero de I + D en visión artificial en Apple, con las nuevas tecnologías de Aprendizaje Automático como lo es el Aprendizaje Profundo (Deep Learning) en los últimos años se han dado saltos importantes en muchas áreas incluyendo el Procesamiento Natural del Lenguaje (Natural Language Processing).
¿Qué aplicaciones tiene esto en el mundo de la traducción? ¿Podrá la máquina sustituir al hombre?
Aunque se han hecho grandes mejoras, no quiere decir que estos programas vayan a hacerlo mejor que las personas, especialmente si se toman muestras muy heterogéneas para alimentar estas traducciones, lo que puede generar problemas de coherencia y estilo, independientemente de que las traducciones cada vez sean menos incorrectas. Por lo tanto, una reelaboración y revisión exhaustivas por un profesional que unifique conceptos y solvente los fallos parece algo indispensable también en el futuro, por mucho que estas tecnologías mejoren con los años.
Desde este punto de vista y de acuerdo con muchos otros profesionales procedentes tanto del mundo de la traducción como del mundo de la inteligencia artificial parece que existe cierto consenso en que este tipo de tecnología se convertirá en una interesante herramienta para los servicios de traducción, pero en ningún caso en un sustituto del traductor-persona.
Desde Aire Traducciones se apoya esta idea, teniendo en cuenta que el lenguaje es un ente vivo en constante evolución:
“La traducción siempre necesitará del cerebro humano para hacer estos textos más cercanos y comprensibles al público objetivo”
Nota de prensa ¿Puede la inteligencia artificial sustituir los servicios de una agencia de traducción? publicada en comunicae.es