La mayoría de las pymes sabrán que una de las tareas más importantes (y tediosas), además de su trabajo, es la administración y la contabilidad de la empresa. Los libros de cuentas, las facturas, son trabajos diarios y habituales que debemos realizar si queremos que nuestra empresa funcione correctamente y no se nos escape ningún error.
Sin embargo, en muchas ocasiones es difícil no cometer errores en las facturas o que entidades ajenas a nosotros no las cometan. Para rectificar esta clase de errores existen las facturas rectificativas. En este post te hablamos sobre estas facturas, para qué sirven y cómo puedes hacerlas.
Lo primero que debemos tener en cuenta sobre las facturas rectificativas es que deben emitirse cuando detectamos que estas tienen un error y no cumple con los requisitos necesarios. Algunos de los errores que podríamos necesitar modificar son los datos erróneos del cliente, equivocaciones en el asunto de la factura, fallos en el cálculo de los impuestos, en la fecha o el número de la factura, información que nos ha faltado e incluso la cuantía de la factura. Cuando hayamos detectado los fallos que necesitamos rectificar en la factura, lo que debemos hacer es emitir una factura con el error solucionado y adjuntarla a la factura original.
Es muy importante hacer la rectificación lo antes posible y nunca antes de que pasen los cuatro años de plazo. Sin embargo, hay algunos datos que debemos incluir en la factura rectificada: el motivo por el cual la emitimos, es decir la errata, la factura que se rectifica, la rectificación que hemos llevado a cabo y el importe de la factura. Y también hay algunos requisitos que debemos cumplir a la hora de emitir una factura rectificativa: el número de la factura, la fecha, los datos de nuestra empresa y los del cliente, la descripción de productos y servicios y los impuestos.
Si en la factura rectificativa no vamos a tocar la cuantía, solamente tenemos que modificar los datos del cliente y sustituir la rectificativa con la original. En este caso solamente tendremos que aplicar estas correcciones, pero si tenemos que modificar el importe tendremos que indicar si el cambio que hemos realizado es positivo o negativo, es decir, si tendremos que recibir más dinero. Las facturas en las que tendremos que recibir más dinero serán facturas rectificativas de abono positivo y las que tendremos que recibir menos dinero se denominan facturas rectificativas de abono negativo.