Cigna International Markets, en colaboración con Kantar, ha presentado los primeros resultados de su estudio ‘Cigna COVID-19 Global Impact’, un análisis de ámbito internacional a través del cual la aseguradora de salud ha querido analizar el impacto global de la pandemia sobre el bienestar de la población.
Este informe forma parte del estudio anual ‘360º Well-Being Survey 2020’, que Cigna viene realizando desde 2014 para analizar las percepciones de salud y bienestar en ámbitos como salud física, familiar, social, financiero y bienestar laboral. La edición 2020 ha contado con la participación de 10.204 encuestados de China, Hong Kong, Singapur, España, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos, y se ha llevado a cabo en dos tandas: una en enero y otra en abril, coincidiendo con la crisis del coronavirus.
En el caso concreto de España, el estudio muestra que la satisfacción laboral de los empleados ha mejorado. Para el 80% de los españoles encuestados, la situación de teletrabajo motivada por el confinamiento ha permitido conseguir una mayor flexibilidad horaria. Además, sorprendentemente, los índices de soledad no se han visto afectados. De hecho, el sentimiento de conexión social se ha incrementado desde enero un 10%. Por su parte, la telemedicina se convertirá en una herramienta habitual a partir de ahora, ya que el 65% de españoles reconoce que apostará por este sistema en el futuro.
“Hacer frente a una crisis es algo muy personal y complejo. La experiencia que vive cada persona y su forma de gestionar la incertidumbre es algo totalmente particular. Sin embargo, estos datos demuestran que, en general, hemos sabido adaptarnos correctamente a la adversidad. No obstante, no debemos bajar la guardia, ya que es probable que la preocupación de la vuelta al trabajo presencial o del regreso de los niños al colegio aumenten los niveles de ansiedad entre la población”, indica la Dra. María Sánchez, e-Health Medical Manager en Cigna España.
Trabajar desde casa aumenta la satisfacción laboral, las relaciones laborales y la comunicación
A pesar de trabajar más horas, a nivel mundial los encuestados han indicado que trabajar desde casa ha mejorado su vida laboral. El 76% ha señalado que su jornada ha sido más flexible, aumentando al 90% en Tailandia, al 80% en España y al 79% en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), lo que indica que es probable que las rutinas de trabajo cambien una vez que finalice el confinamiento.
Las personas también sienten que las relaciones con sus colegas se han vuelto más cercanas durante la crisis. El 64% está de acuerdo en que trabajar desde casa y usar tecnología para comunicarse ha simplificado las conexiones con sus compañeros. Solo un 9% ha ofrecido, en este caso, una respuesta negativa. Curiosamente, los niveles más altos de satisfacción se han observado en los mercados asiáticos, a menudo asociados a un entorno laboral menos flexible en comparación con Europa y América del Norte. El 79% de las personas en los EAU, el 73% en China, el 68% en Tailandia y el 65% en Singapur han respondido que la comunicación con sus compañeros ha mejorado durante la crisis.
Por su parte, tal y como manifiesta Jason Sadler, presidente de Cigna International Markets: “Las preocupaciones financieras han aumentado y esto ciertamente se refleja en las conversaciones que estamos manteniendo. No obstante, es alentador ver que los datos generales de bienestar se han mantenido constantes, destacando la capacidad de recuperación de los individuos mientras intentan centrarse en los aspectos positivos que presenta la situación actual. Pronto publicaremos la segunda edición del ‘Estudio de Impacto Global COVID-19’ de Cigna, y comprobaremos si estas tendencias se mantienen”.
Las largas jornadas de trabajo se alargan al tiempo que las personas luchan por desconectar
El 79% de los encuestados sienten que han de estar “siempre conectados”, algo que ha aumentado en la mayoría de los países. Se ha incrementado un 7% en el Reino Unido (llegando al 74%) y un 6% en Singapur (hasta un 78%) y Hong Kong (72%). También se ve que la jornada laboral se ha alargado, ya que el 59% de los encuestados ha afirmado trabajar más tiempo en comparación con el 18% que ha respondido lo contrario. En Tailandia, el aumento alcanza el 75%, en los EAU el 65% y en China el 64%.
La demanda de telemedicina crece rápidamente
La demanda de telemedicina ha crecido enormemente. El 60% de los encuestados están interesados en utilizar servicios de salud virtuales, llegando al 73% en EAU, al 72% en China y al 67% en Tailandia. El servicio más demandado es la consulta virtual con un médico generalista, con un 52% de la muestra internacional que afirma que utilizará la telemedicina para ello en el futuro. En el caso de España, este porcentaje se sitúa en el 65%. Por otra parte, un 39% ha dicho que la elegiría para buscar apoyo en relación con la salud mental de cara al futuro, llegando al 53% en Tailandia y al 51% en China.
La Dra. Dawn Soo, Directora de Bienestar de Cigna International Markets, indica que “desde enero, el número de citas solicitadas por nuestros clientes a nivel mundial se ha multiplicado por seis, y creemos que este cambio será permanente. Estamos invirtiendo en nuevas soluciones integrales que ayuden a las personas a controlar su salud, tanto mental como física, y a proporcionar tratamiento cuando y donde sea necesario».
Una reducción de los índices de soledad
Este primer estudio de impacto de Cigna ha identificado una reducción en los índices de soledad. Solo el 8% de los encuestados ha manifestado sentirse siempre aislado de los demás en abril, en comparación con el 11% de enero. Cuando se les ha preguntado si se sentían más cercanos a otras personas, el 73% ha dicho que sí, en comparación con el 69% de enero. En particular, algunos países con confinamiento estricto han experimentado mejoras, como los EAU, que han subido de 71% a 80%; el Reino Unido ha aumentado del 70% al 79%; y España del 81% al 91%.
Los indicadores de bienestar permanecen estables
La investigación sugiere que, a pesar de la pandemia y el confinamiento, la percepción de bienestar ha resistido, manteniéndose la puntuación media del Índice Global de Bienestar entre enero y abril, con un 62,5/100. Aunque los índices de bienestar financiero y social han disminuido, 1 punto (55,8 – 54,8) y 0,8 puntos (63,2 a 62,4) respectivamente, los índices laborales y familiares se han mantenido constantes, con pequeños aumentos en algunas áreas clave.
Reino Unido, por su parte, ha sufrido la mayor caída del índice de bienestar social (-4.1 puntos), impulsada por la disminución en el número de personas que reconoce disfrutar lo suficiente de sus amigos (del 31% al 17%) y de tiempo para ellos mismos (del 43% al 34%), y también en aquellos que sienten que forman parte de un círculo de amistad, más allá del núcleo familiar (del 25% al 15%). En contraste, los porcentajes de bienestar social de los Emiratos Árabes Unidos, a pesar del confinamiento, se han incrementado significativamente en algunos indicadores. En particular, los datos correspondientes a los sujetos que manifiestan tener suficiente tiempo para sí mismos han aumentado del 40% al 50%, al igual que los que se sienten parte de un grupo (34% a 46%).
El índice de bienestar laboral se ha mantenido estable (de 68.7 a 69 puntos) a nivel mundial. A esto han contribuido la mejora de las medidas de relacionadas con la capacitación y el desarrollo (hasta un 4%, de 54% a 58%), así como las que tienen que ver con conseguir un buen equilibrio entre la vida laboral y personal (hasta un 1%, de 63% a 64%).
En cuanto al bienestar familiar, es similar, aumentando algunas décimas, de 66.3 a 66.9 puntos. Destacan países como Singapur y Emiratos Árabes Unidos, donde los incrementos han sido particularmente significativos (+2.6 y +2.9 puntos, respectivamente).
A nivel mundial se han producido progresos notables en la confianza de las personas en poder proteger el bienestar de su pareja (con un aumento del 44% al 47%) y el de sus hijos (pasando del 48% al 51%). También se ha detectado un incremento en el tiempo dedicado a la familia (crecimiento del 43% al 45%).