En este nuevo contexto marcado por la pandemia, Unai Casquero, CEO de UFit Boutique, ha visto cómo han proliferado en el sector del fitness una gran cantidad de entrenadores sin formación y entrenamientos nada coherentes que pueden perjudicar la salud de quiénes los realizan.
Para paliar esta falta de unanimidad y tener un denominador común enfocado en la salud y en el bienestar de las personas en cualquier lugar donde entrenen, decidió apostar por franquiciar UFit Boutique, un modelo enfocado en mejorar en todos los niveles.
“Entendemos el ejercicio físico como un hábito esencial en la vida de las personas, donde independientemente de su nivel de condición física inicial, a través de nuestro sistema de entrenamiento podemos entender exactamente qué necesitan para llevarlos a su mejor versión”, afirma Unai Casquero.
Apasionados por la salud y el ejercicio
Fundada en 2016, es una empresa joven y apasionada de la salud y el ejercicio, que cuenta actualmente con dos centros boutique en Madrid, concretamente en Montecarmelo y Mirasierra.
En estos establecimientos han desarrollado un sistema de trabajo que beneficia tanto a los clientes como al modelo de negocio. Ambos centros cuentan con salas de entrenamiento de diseño moderno y funcional, con una completa línea de equipamiento de alta calidad que consigue una experiencia de entrenamiento única para el usuario.
“Nuestro sistema está basado en la formación de la empresa norteamericana de prestigio internacional CFSC, grandes referentes del entrenamiento funcional”, comenta Unai Casquero, quien añade que “toda la experiencia acumulada nos ha ayudado a conocer profundamente este sector y las necesidades que demanda el mercado”.
UFit Boutique se basa en el entrenamiento funcional a través de sesiones de entrenamiento personal, entrenamiento en pequeños grupos (de 2 a 3 personas), además de entrenamiento a domicilio y online coaching: “No hay ninguna franquicia que se centre tanto en grupos reducidos. Se trata de un modelo de baja inversión que en este momento tiene alta demanda, debido al contexto en el que nos encontramos”.
Se trata de un modelo de negocio muy versátil, que puede albergarse en multitud de localizaciones, desde clubes deportivos, hoteles a centros de estética. En general, lugares con buena afluencia de usuarios potenciales, deportistas o personas preocupadas por su imagen. Ideal para espacios de entre 80 y 100 metros cuadrados, se consolida como una gran oportunidad de autoempleo para perfiles empresariales con formación en actividad física deportiva.
“A través de nuestro equipo, queremos aportar valor a nuestros franquiciados ayudándoles a tener éxito en el mundo del entrenamiento personal sin tener qué caminar solos ni pasando los obstáculos y errores a los que nos hemos enfrentados para llegar hasta aquí”, concluye Unai Casquero.